El día 29 se había organizado un torneo en Ludus in Tabula, la tienda de Badajoz. Nos juntamos once para jugar, lo cual fu un pequeño problema, ya que habría un jugador que se quedaría sin jugar en cada una de las rondas.
Yo llevaba marines, en concreto la lista 1.3 con la que jugué la
última partida. Hasta el último momento dudé si hacer algún cambio en la lista, pero al final no me dio tiempo y la llevé tal cual.
Entre los once jugadores se llevaron los siguientes ejércitos.
Marines del Caos - 3
Eldar - 2
Marines Espaciales - 2
Tiránidos - 1
Necrones - 1
Tau - 1
Caballeros Grises - 1
PRIMERA RONDA
Me tocó con David Pascual, que había venido desde Almendralejo con Marines del Caos estupendamente pintados (aunque aún le falten algunas cosas). La lista más o menos era:
DESTACAMENTO PRINCIPAL
Hechicero en moto (Señor de la Guerra)
Hechicero en moto
10 x Cultistas de asalto
10 x Cultistas de asalto
3 x Arrasadores con marca de Nurgle
3 x Arrasadores con marca de Nurgle
3 x Arrasadores con marca de Nurgle
Land Raider
DESTACAMENTO ALIADO - Legión Negra
Hechicero en moto
10 x Cultistas de asalto
Land Raider
Jugábamos Reliquia en un escenario con un gran edificio en el centro, en el que colocamos el objetivo. Empezaba el Caos, con todo muy agrupado en el centro, a excepción de una de arrasadores. Yo desplegué las tácticas en escuadras de combate con los devastadores a la derecha y los centuriones a la izquierda, con Tigurius.
Arrebaté la iniciativa y los veteranos cayeron sobre el objetivo. Los fusiones hicieron un superficial a un land raider y los grav eliminaron a un arrasador. Esa unidad, a la que estaba unida el señor de la guerra, falló el chequeo de moral y huyó... ¡fuera del tablero! Cuatrocientos puntos y dos puntos de victoria. Empezaba bien la cosa.
Sin embargo poco a poco se fue complicando. Los hechiceros lanzaban gritos psíquicos a diestro y siniestro, eliminando a mis pequeñas unidades. Los centuriones y Tigurius fueron eliminados por dos unidades de arrasadores y, para colmo, una unidad de cultistas se atrincheró con la reliquia, apoyada por un hechicero. Todos los turnos se volvía invisible y no había forma de acabar con ella. Mis voladoras entraron y también causé bajas, Una unidad de cultistas, otra con solo tres supervicientes, los exterminadores, un land raider... Pero no hubo forma de eliminar a unos simples cultistas invisibles.
Utilizábamos las reglas del GT de Talavera de Noviembre, por lo que perdí 19-1 al no controlar la reliquia y sí hacerlo David. Eso me colocó el último de la clasificación (¡los demás paquetes no consiguieron capturar la jodida reliquia!) y me daba un bye en la segunda ronda al quedarme de pico. Con la que había tenido que liar para tener el domingo libre, era una faena.
TERCERA RONDA
En fin, después de comer me tocó jugar contra Alberto, contra el que había jugado la última partida. En este caso había cambiado la lista. Más o menos era:
Señor del Caos en Juggernaut - Señor de la Guerra
Typhus
4 Exterminadores
20 Zombies de la plaga
20 Zombies de la plaga
10 Zombies de la plaga
10 Zombies de la plaga
15 marines del caos
2 arrasadores
2 arrasadores
2 arrasadores
Dragón infernal
Dragón infernal
La misión era Reconocimiento con cinco objetivos y el despliegue "El amanecer de la guerra". Si en la anterior partida había un edifcio grande en el centro en esta había una fortaleza sobre una montaña enorme. Cedí la iniciativa y la horda de The Walking Dead inició su avance hacia la fortaleza en la que se hallaba el objetivo "neutral". Mis veteranos cayeron y eliminaron a varios marines, entreteniendo después a dos unidades. Los dragones entraron y empezaron a hacer de las suyas, de manera que al final del segundo turno del Caos había perdido a casi la mitad de mis marines de línea.
Todos mis vehículos voladores entraron y conseguí eliminar a los dos dragones. A partir de ahí fueron entrando los refuerzos de caos, que fui conteniendo con los centuriones y gracias a Clarividencia y la salvación invulnerable de 4+ que proporciona. Los centuriones se encargaron de Typhus, del señor de la guerra y de una unidad de arrasadores. Una de mis stormtalon cayó por disparos de plasmas acoplados de una escuadra de arrasadores (¡!) pero la otra consiguió negar un objetivo. Al final de la partida yo controlaba dos y mi oponente otros dos y primera sangre, pero yo había destruido más unidades de ataque rápido, al señor de la guerra y seiscientos puntos más de ejército, así que gané 14-11.
Finalmente quedé séptimo, con una ganada, otra perdida y el bye. El torneo lo ganó Valeriano, con tres de tres con su ejército eldar, y segundo Antonio con sus Puños Imperiales también con tres victorias.